miércoles, 19 de agosto de 2009

Fotos bajo el agua


Todos hemos pensado muchas veces en la posibilidad de hacer fotos bajo el agua y muchas son las posibilidades a la hora de elegir un equipo apropiado para tan aparentemente sencilla tarea.

Lo primero que debemos hacer es ser realistas con nuestro presupuesto. Es importante valorar el uso real que daremos a la cámara bajo el agua para valorar la inversión.

En verano se le puede sacar partido a las fotos bajo el agua en la piscina con un resultado bastante bueno después de muy pocos intentos. Hacerlas bajo el agua del mar puede llegar a convertirse en algo un poco mas frustrante. La claridad de las aguas no siempre es la deseada y bajar medio metro puede significar quedarse sin luz.

Hay que tener en cuenta la variable del aumento. Lo mejor seria usar un gran angular para compensar ese factor de aumento que produce el agua, pero claro, no todos se pueden permitir una carcasa subacuática para una cámara reflex. Si usas una funda para cámara compacta o una cámara compacta submarina se debe tener en cuenta ese factor de aumento y deberemos alejarnos un poco del motivo para hacer la toma. Esto implica que si el agua es un poco turbia o careces de luz suficiente la foto estará lejos de lo que querías hacer. Hablamos de un factor de aumento del 25% aproximadamente, esto se debe a que el nivel de refracción en el agua, es mayor que en el aire.


Pero volvamos al tema inicial, las opciones a la hora de elegir equipo. Mi experiencia en la materia no es tan amplia como para dar muchas lecciones, pero siempre he seguido el tema de cerca. Yo empecé comprando a medias con mi novia una funda para cámara compacta de la marca Dicapac (imagen). Este tipo de fundas, pese a ser 'casi' universales, no sirven para cualquier compacta. Sirven para muchas cámaras, pero las hay de distintos tamaños. A nosotros nos costó cerca de 50 € en una tienda de fotografía pero por eBay o tiendas on-line se puede obtener desde 15 € aprox.

La funda sella mediante un cierre hermético a rosca en el objetivo y con un velcro (si, velcro) por la parte lateral, por donde se mete la cámara. Es bastante segura y cumple a la perfección su cometido.

Existen otro tipo de fundas rígidas que también dan un resultado excelente y protegen más la cámara, pero el precio es considerablemente más elevado.

Las cámaras compactas sumergibles son una opción muy interesante con resultados muy buenos. Los precios, evidentemente, triplican los de una compacta no sumergible de las mismas características.

Poder sumergir vuestra cámara en el agua o poder hacer fotos o video sin que el viento, la arena, la niebla, la lluvia o el fuerte oleaje estropeen la cámara es, sin lugar a dudas, todo un lujo, pero un lujo al alcance de todos.

Dejo un vídeo de la Fiesta del agua de 2009 en Vilagarcía de Arousa (Galicia) en el que los bomberos rociaron con un generoso chorro de agua mi cámara sin que le entrase una sola gota a la funda y otro de la piscina.




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